PRINCIPIO BIOCÉNTRICO
un nuevo paradigma
Cuando hablamos de Principio Biocéntrico nos estamos refiriendo a un nuevo paradigma que puede servir de fundamento a las Ciencias Humanas, puesto que sitúa el respeto a la vida como punto de partida y eje vertebrador de todo comportamiento humano.
Si entendemos que los distintos elementos, astros, plantas o animales (incluyendo a la especie humana) son componentes de un sistema viviente mayor, podemos afirmar que el universo existe porque existe la vida y no a la inversa.
Nuestro abordaje epistemológico no justifica la vida como mero resultado de una consecuencia de procesos atómicos y químicos. Va mucho más allá. La entiende como sistema implicado que guía la construcción del universo en su totalidad.
Por lo tanto, las leyes universales que conservan los sistemas vivos y que hacen posible su evolución constituyen las bases del modelo teórico de Biodanza.
Los intereses de la vida no siempre se conjugan con las exigencias de nuestra cultura. ¿Por qué el hombre progresa pero no evoluciona de igual modo su bienestar interior y el bienestar del medio ambiente? La respuesta encuentra justificación cuando descubrimos que el motor de la historia humana se ha fundamentado, principalmente, bajo un principio antropocéntrico. La humanidad ha logrado alcanzar nuevas metas en su desarrollo científico y tecnológico, pero paralelamente, se ha producido una desvinculación de la experiencia cognitiva con la naturaleza. Como consecuencia, el individuo se ha visto limitado para sentirse parte integrante del cosmos al cual pertenece.
Así, el Principio Biocéntrico de Biodanza se inspira en una propuesta anterior a la cultura y se alimenta de la sabiduría profunda que genera los procesos vivos. Entonces, no es de extrañar que empleemos una metodología práctica y vivencial, donde la información verbal quede relegada a un segundo plano. De este modo, se inicia un camino de transformación interna donde los procesos mentales de represión no interfieren en el proceso de desarrollo personal.
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