MECANISMOS DE ACCIÓN
Cuando hablamos de mecanismos de acción nos referimos a aquellos principios que dan coherencia al sistema de Biodanza, puesto que determinan la actuación e interacción constante con el individuo.
Destacando los más relevantes, nos encontramos ante:
1. Progresividad: Biodanza actúa de forma gradual y progresiva. Respeta el ritmo individual de cada persona posibilitando que pueda vivenciar los propios cambios de un modo placentero. Transgredir este principio puede ocasionar estrés emocional, sentimientos de culpa y angustia incontrolable.
Progresividad en Biodanza significa coherencia con los conceptos de integración y desarrollo, puesto que los procesos de maduración se someten al ritmo interior y singular de cada individuo.
2. Reciprocidad: Puesto que Biodanza se funda en la existencia del grupo, resulta necesario regular sus formas de relación. El conductor del proceso facilita encuentros dentro del grupo para que cada cual descubra y module la aproximación y el contacto con los demás. A través de la expresión afectiva, el feed-back se convierte en el eje vertebrador de las propuestas planteadas. Aprender a escuchar las exigencias de uno y reconocer las necesidades del otro permite la vivencia de relaciones íntimas y respetuosas.
3. Vivencia: Biodanza estimula la expresión y el refuerzo de las cinco funciones esenciales de la vida que Rolando Toro reconoce como: vitalidad, afectividad creatividad, sexualidad y transcendencia. El método propone situaciones de encuentro y ejercicios específicos que estimulen la expresión de cada una de estas líneas de vivencia. El enfoque siempre es desde el lado positivo y saludable de la persona, nunca a partir de sus opuestos como pueda suceder en otros abordajes. Si se considera el concepto de Darwin en el que todas las emociones expresadas se refuerzan, entonces Biodanza opta por el fortalecimiento de las vivencias que aportan bienestar y armonía.
4. Autoregulación: Biodanza respeta los mecanismos naturales de regulación orgánica y prescinde de modificar aquellos automatismos desarrollados por la persona (respiración, ritmo actividad metabólica, sueño/vigilia, alimentación...). Precisamente, lo que busca es el refuerzo y equilibrio de las funciones de autoregulación que nos vienen dadas por millones de años de evolución.
5. Autocuración: El profesor de Biodanza no es artífice de los procesos evolutivos de la persona, sino un facilitador que propone situaciones para que los protagonistas se responsabilicen de cuanto acontece en su vida. De este modo, la persona puede identificar que aspectos de su vida le disgustan para buscar alternativas y avanzar en la dirección que realmente se quiere caminar.
6. Vivencia de situaciones reales: Biodanza no plantea situaciones fictícias o simuladas (ejemplo de psicodrama). Todo cuanto ocurre se verifica como auténtico y se desarrolla en el aquí y ahora . Durante las sesiones de Biodanza no existe puesta en escena, no cabe la posibilidad de un como si estuviéramos, nos sintiéramos... puesto que el contacto es instantáneo y directo. Las vivencias se desencadenan una y otra vez, siempre de un modo distinto.
7. Resonancia musical: La música es fundamental en Biodanza puesto que a través de ella se consigue provocar emociones. Rolando Toro afirma que la percepción musical no es únicamente un acto auditivo. La música se escucha con todo el cuerpo. Es similar al fenómeno de la nutrición y sus efectos involucran tanto a la esfera psíquica como a las propias emociones. Influye también sobre los niveles de respuesta hipotalámica, sobre el equilibrio neurovegetativo y sobre la homeostasis del organismo. Biodanza no es el único sistema que respalda este principio, la musicoterapia estudia con gran profundidad los efectos de la música en los diferentes cuerpos. Vivimos inmersos en un universo musical, donde cada momento de nuestra vida está medido por el ritmo y la melodía, donde cada pulsación está acompañada por un sonido interior y exterior. La civilización ha aportado grandes beneficios, pero ha desacostumbrado el oído y el corazón de los seres humanos a percibir la armonía musical que le rodea y de la cual forma parte. Biodanza se acopla a esta verdad para favorecer la integración y equilibrio en las personas.
8.Identidad: La identidad es nuestra propia esencia, el punto de partida desde el cual percibimos los límites existentes entre el mundo y uno mismo. La idea innovadora subrayada por Biodanza es que la identidad se manifiesta únicamente a partir del encuentro con el otro. La sensación de ser uno mismo, singular y único se refuerza cuando se vive y comparte con otras personas. De este modo, la autoestima se eleva desapareciendo la sensación de inadaptación y los juicios negativos que damos sobre nosotros mismos. El resultado es un refuerzo de los circuitos de la identidad sana, positiva y enriquecedora.